Misael Habana de los Santos

Por: Misael Habana de los Santos

Y como en Guerrero sucede todo, es un generador nato de información atractivo para las audiencias y se ha convertido en un destino de interés para reporteros y corresponsales de medios de comunicación.

Tal vez por ello, hace algunos años, un amigo periodista me dijo que yo vivía en el mejor lugar para un corresponsal de prensa y que Guerrero era algo parecido a Jumanji película de moda en ese tiempo.

El episodio de la desaparición del obispo emérito de Chilpancingo-Chilapa Salvador Rangel, en el estado de Morelos cuando regresaba de oficiar misa en Tixtla, Guerrero el sábado 27 pasado forma parte de una larga historia sobre la vida social del narco y sus vínculos con el jerarca católico de la capital del estado de Guerrero.

El obispo emérito apareció en un hospital de Cuernavaca la tarde de ayer lunes 29 de abril en calidad de desconocido y en estado de salud delicado para un adulto mayor hipertenso que según las pruebas de laboratorios habría ingerido cocaina.

Cuando recuerdo aquella analogía entre el cine y la agitada vida en esta entidad del sur del país no hago más que ratificar la apreciación de aquel periodista.

Estamos en elecciones donde hay una oposición rabiosa en contra de Morena y los gobiernos de la 4T.
La oposición local y nacional viene haciendo su trabajo político electoral que incluye una guerra sucia nunca antes vista.

Cualquier evento, falso o verdadero, puede ser magnificado por la oposición en busca de afectar al gobierno. Pensemos en un escenario:la desaparición y ejecución del obispo emérito. ¿Podemos imaginar el impacto mediático? Buscando responsabilidad y sacar raja política ¿hacia dónde apuntaría la oposición? Hacia el gobierno de Guerrero y hacia el gobierno federal. Afortunadamente los hechos fueron en el estado de Morelos y Don Salvador Rangel Mendoza apareció con vida.

El tema queda en manos de las fiscalías y es importante conocer los resultados de la investigación para despejar las incógnitas sobre estos hechos y eliminar cualquier tipo de especulaciones en que se vio involucrado el prelado.

El polémico obispo emérito gusta mucho de los medios de comunicación y a los periodista gusta mucho el protagonismo del religioso porque casi siempre dan información sus declaraciones.

Protagónismo contrario a la filosofía franciscana que predica la humildad y que rechaza cualquier situación que lo coloque en privilegio frente a los otros, que lo coloque en el primer lugar escénico, que rechaza el lujo y opta por la pobreza y desde la pobreza ayudar a los que menos tienen, pues así son los franciscanos.
Los empresarios de Chilapa y feligreses gustaban regalarles joyas a su obispo que lucia en sus dedos o en su cuello.

Por sus declaraciones nos enteramos de sus reuniones con grupos de la llamada delincuencia organizada y en especial con los hermanos Ortega de los llamados ardillos. Asiste como invitado especial a los cumpleaños del ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer. Se enfrentó con el secretario general de gobierno del gobierno priista de Héctor Astudillo. con Florencio Salazar, que nunca aceptó iniciar algún tipo de diálogo con la delincuencia. Ha enfrentado al gobierno de Evelyn Salgado haciendo fuertes declaraciones contra gente que la rodea y que según él tienen vínculos con la delincuencia. A Salvador Rangel , dicen sus conocidos, le gusta la politica y convivir con la gente que tiene poder, de preferencia, en lo oscurito.

La situación en que se vio envuelto el prelado es grave porque siempre hay personas o grupos que aprovechan el viaje para tratar de llevar votos a sus urnas. Así actúan los grupos conservadores.

Las autoridades tienen que investigar qué fue lo que realmente ocurrió para poder informar y colocar todas las piezas de este rompecabezas donde se logra ver a un sector de la iglesia, a los grupos delincuenciales y a políticos.
Cuando conozcamos la verdad quedará una enseñanza sobre estos grupos que hablan de buscan la paz en lugares donde hay conflictos con la delincuencia que lucha por el control del mercado de la distribución de estupefacientes.