ACAPULCO, Gro., 5 de mayo de 2024.- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló que la desaparición del obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, dio un giro político y las versiones del gobierno de Morelos sobre su aparición están lejos de buscar la verdad y la justicia.

“En estos tiempos de noticias falsas y polarización, lamentamos profundamente que se hagan conjeturas a la ligera sobre la aparición de Monseñor Rangel, ya que lejos de aclarar, confunden a la gente de buena voluntad y dañan la integridad de quien por el momento está impedido para compartir su experiencia”, expresó en un video el obispo de Cuernavaca y secretario general de la Conferencia Episcopal Ramón Castro Castro.

“Esta situación ha tomado un giro de instrumentación política que está lejos de buscar la verdad y la justicia”, añadió.

Indicó que una vez que el obispo Salvador Rangel tenga la capacidad de declarar lo hará de forma institucional y de acuerdo con su normativa canónica actuará en consecuencia.

“Exhortamos a las autoridades competentes a realizar una investigación exhaustiva, objetiva, imparcial, ecuánime y esclarecedora, que contribuya a la justica, para que sea a partir de la investigación y la aportación de pruebas que se juzguen los hechos”, indicó.

Deploró el uso de prejuicios y descalificaciones expresadas en medios sociales que señaló, sólo contribuyen a enrarecer el ambiente en que está inmersa la sociedad mexicana, herida por la polarización extrema

Agradeció la solidaridad y las muestras de apoyo en favor de la salud del prelado.

Como se infornó, el obispo emérito estuvo desaparecido desde el sábado 27 de abril, posteriormente, fue localizado con vida el lunes 29 y se encontraba hospitalizado.

Más tarde, el fiscal Uriel Carmona dijo que Rangel habría sido víctima de un secuestro exprés y su abogado Pedro Martínez Bello, acusó que a monseñor lo drogaron y le vaciaron sus cuentas bancarias.

La Policía filtró que el líder religioso fue encontrado en dicho motel con viagra y un examen toxicológico arrojó que habría consumido benzodiacepina, un medicamento psicotrópico que es utilizado para tener efectos sedantes.

Más tarde, el comisionado estatal de Seguridad Pública de Morelos, José Ortiz Guarneros chocó con la versión del fiscal general Uriel Carmona y negó que el obispo emérito de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza haya sido secuestrado, ya que cámaras de seguridad muestran que ingresó al motel Real Ocotepec a pie, junto a un hombre.

Por: Quadratín Guerrero