Misael Habana de los Santos

Por: Misael Habana de los Santos.

Los banqueros le aplaudieron todo a Xóchitl Gálvez: su falta de precisión en sus respuestas, su superficialidad recurrente en temas profundos, su envalentonada ignorancia, su orgullosa desinformación, su falta de propuestas originales, todo, hasta sus malas palabras y manifiesta vulgaridad silenciada en la transmisión oficial.

La conductora de Televisa, Karla Iberia Sánchez, fue la maestra de ceremonias de este “diálogo” con los tres candidatos a la presidencia de la República, el cual fue literalmente un monólogo con entrevistas planteadas por el periodista proempresarial Leonardo Cursio.

La primera en entrar al plató fue la candidata de la alianza Fuerza y Corazón por México, que algunos maliciosos llaman Fuerza por Volver a Robar a México, ubicado en un salón del complejo de convenciones propiedad del empresario Juan Antonio Hernández.

La periodista televisiva pidió aplausos para Xochitl Gálvez, mientras aplaudía y golpeaba las manos como una foca, frente a centenas de ricos y no tan famosos de piel dorada vestidos de lino hindú en tonos suaves, predominando el blanco, caqui y olivo.

Un escenario muy ad hoc para la candidata de la alianza conservadora que fue recibida como una más de la manada. Como una abanderada y defensora de la libre empresa “amenazada” por los gobiernos “corruptos” de la 4T.

Los dueños del banco que en este gobierno han multiplicado sus fortunas, como lo reconocen los propietarios de BBVA y Banorte en entrevistas al diario español El País, incluso, se atrevieron a gritar en sordina el cántico: “¡Presidenta! ¡Presidenta!”

Nerviosa, la portadora de un huipil blanco, como dirigiéndose a los acapulqueños, le dijo a los capos de la usura contemporánea, los banqueros, “vamos a reconstruir Acapulco”.
“Ah, qué buena onda”, me dije a mí mismo al oír lo que solo fue una visceral propuesta electoral que no tuvo continuidad por parte de la emisora.

Y vino lo que hemos escuchado desde que inició la campaña acompañada por personajes siniestros de la tragicomedia nacional del PRI, PRD y el PAN.

Dijo que el entonces candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, le prometió a los banqueros en este mismo foro que no cancelaría el aeropuerto y “soltó la jauría, el engaño y el miedo”.

Los señores del dinero y sus empleados aplaudieron la ocurrencia de su abanderada política que promete llevarlos al paraíso y a un país donde, dijo, “se tiene que hablar menos de soberanía” nacional para ponerle un alto a la delincuencia, al tráfico de armas y al fentanilo.

“Vida, verdad y libertad. Tres valores que dan sustento a mi propuesta de gobierno”, respondió a Cursio.

“A los civiles lo que es de los civiles; a los militares lo que es de los militares”, respondió a un periodista que nunca cuestionó y que les hizo preguntas a modo.

“Hay que sacudirnos el miedo” y entre breves verdades y muchas mentiras documentadas en TikTok culpó al gobierno de AMLO de todo, hasta de la crisis hídrica que padece el mundo y que, según su narrativa, los hizo los morenos de la 4T.

Y el “bye, bye offshoring” como grito inicial de su presentación frente a los hombres del dinero fue una especie de advertencia: yo, mi propuesta o el fin de la usura.

Y se le vino la noche al equipo de campaña de Xóchitl que vino a hacerse un harakiri en su misma cancha de fuego, en su casa, en la 87 Convención Bancaria.

*Claudia!!*

Como mis haters me exigen ser objetivo sin ser objeto, al menos les prometo, trataré de no ser matraquero.

Pero… Claudia Sheinbaum les dio clase a los banqueros y, como maestra universitaria de la UNAM diría un periodista local, con pleno conocimiento de la didáctica expuso con solvencia y claridad cada uno de los temas abordados. A pesar de que Cursio traía línea de sus patrones y formuló preguntas interesantes que pudieran incomodar a la candidata, la doctora, especialista en cambio climático, respondió con un lenguaje sencillo que muestra los años de trabajo en la academia y la investigación científica. ¿Cuáles temas? Defendió las políticas del gobierno de la 4T y habló de la continuidad. Del cambio de visión de los problemas del país. La disciplina financiera macroeconómica durante los últimos cinco años, el crecimiento del Producto Interno Bruto, 36 mil millones de dólares en inversión extranjera, moneda mejor evaluada, respeto a la autonomía del Banco de México y no aumentos de gasolina y a los energéticos. No se aumentará el déficit, se intensificará la tecnificación del país, de las aduanas, se profesionalizará a la Guardia Nacional, seguridad nacional de inteligencia para la seguridad pública, sustentabilidad, relocalización de empresas, el tren interoceánico, 100 parques industriales nuevos, la tecnificación del uso del agua… Todos y cada uno de estos temas fueron abordados con desenvolvimiento que dejaron mudo a un público mezquino en aplausos hacia la candidata de Morena. Una vocera de los banqueros me dijo: “Mira, ellos querían escuchar otra cosa y Claudia repitió lo que ha venido diciendo. Porque ellos saben que Claudia Sheinbaum será la presidenta del país”.