* A la movilización no llegaron pobladores de Heliodoro Castillo y Leonado Bravo, a quienes se les esperaba derivado de los últimos hechos de violencia en esas zonas
Organzaciones sociales y de derechos humanos marcharon este domingo a mediodía en Chilpancingo para exigir la pacificación del estado y del país, ante los últimos hechos de violencia que vive la entidad.
La marcha fue encabezada por el Centro Regional de Derechos Humanos José María Morelos y Pavón y una representación de madres y padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, quienes marcharon del El Caballito, cerca del mercado central, hacia el monumento a las Banderas.
Durante la marcha exigieron que cesen las desapariciones y el desplazamiento forzado, la aprobación de leyes que prohiban el tráfico ilegal de armas hacia México y la aprobación de la Ley en Materia de Desaparición Forzada.
De acuerdo con Yaser Martínez, presidente del Consejo Consultivo del Centro Morelos, la movilización es una acción global coordinada por el Movimiento por la Paz y la Justicia, por lo que se llevaron a cabo más marchas enotras ciudades del estado, del país y de Estados Unidos.
“Este movimiento aglutina digamos las exigencias de varios sectores que piden la paz y aquí en Guerrero la exigencia es justicia para los compañeros familiares de desaparecidos, víctimas del desplazamiento forzado interno y exigir al gobierno del estado una solución”, dijo el integrante del Centro Morelos.
La marcha recorrió de norte a sur las principales avenidas de la capital y en el Monumento a las Banderas realizaron un mitin donde llamaron a las autoridades de todos los niveles de gobierno a garantizar la paz y la justicia en el estado.
Yaser Martínez mencionó que convocaron a la marcha a varios pueblos asediados por la violencia en los municipios de Heliodoro Castillo y Eduardo Neri, pero que por los últimos hechos violentos ocurridos en esas zonas se priorizó la seguridad de la población y ya no llegaron a la movilización en la capital.
A la marcha asistió un representación de la Coordinadora Estatal de los Trabajadores de la Educación Guerrero (CETEG).
Por: Itzel Urieta