Misael Habana de los Santos.
Cuando vino Claudia Sheinbaum a Chilpancingo, ahí fue donde apareció el ex priista Ricardo Taja como nuevo miembro del partido Morena, por el que buscaría en el proceso interno del partido vino tinto la candidatura a la presidencia municipal de Acapulco por tercera ocasión; dos veces antes con el PRI, que recién abandonó confrontado con las familias que ostenta el poder al interior del partido. Así lo dijo en entrevista, que controlan y manejan al alicaído tricolor.
El lobby del hotel Holiday Inn de Chilpancingo es una suma de estrés de estos sujetos que quieren acercarse a los tres personajes más importantes en el evento, en este orden: Claudia Sheinbaum, Mario Delgado y Félix Salgado Macedonio. Los tres son buscados como coca colas heladas en los días posteriores al huracán Otis.
Ricardo Taja me pregunta: “¿Qué tal te llevas con Félix?”. Le digo: “Ahora no me quiere”. ¿Por qué? Le inquiero. “Para que me acerques con él”. Le digo: “Amigo, no soy el vínculo correcto. Busca por otro lado”.
Cuando platicábamos en uno de los pasillos del hotel, tuvimos que hacerme a un lado para no ser arrollados por una turba que seguía al ahora rector de la UAGro, Javier Saldaña, quien también busca estar cerca de los tres personajes que también son buscados por todos. Me despido de Taja. Más tarde, él filtra el muro humano que rodea a Claudia y a Mario. Se saca fotos con ellos cuando están a punto de abordar una camioneta en la que los personajes de la noche abandonan el hotel, que según los chilpancinguenses es propiedad del ex gobernador Héctor Astudillo.
Ricardo Taja se siente como pez fuera del agua, fuera de su medio, aunque algunos digan que Morena se parece al PRI, los vínculos para hacer política aquí son diferentes.
Y Ricardo lo sabía. Se acerca de nuevo a mí y me dice: “No conozco a nadie aquí. Vine porque Mario Delgado me lo pidió, me ordenó que asistiera”.
Más tarde me contó que una noche antes se había reunido con el líder de Morena, Mario Delgado, en la Ciudad de México. —Me dice: “¿Quién te recomendó que traes buenos números y un buen capital político?”, le habría dicho Delgado según la versión del rico empresario acapulqueño.
Así fue la entrada de Ricardo Taja a Morena, quien fue ultimado a balazos la tarde-noche de este jueves en una Pozolería de la zona Diamante de Acapulco.