ZIHUATANEJO, Gro., 21 de junio de 2020.- Con un urgente llamado a quedarse en casa y tomar en cuenta las medidas sanitarias para prevenir el contagio de Covid 19, Nancy Gallardo Alarcón, enfermera originaria de este municipio, ha sido testigo en la primera línea de los efectos mortales y de quienes han logrado vencer el virus en el Hospital de Expansión Covid, Hermanos Rodríguez, en Ciudad de México.

A sus 25 años, Gallardo Alarcón, nacida en Zihuatanejo, egresada de la Licenciatura en Enfermería del Centro de Estudios Universitarios Sor Juana Inés de la Cruz (CEUSJIC), con cinco años de experiencia al haber laborado en la Secretaría de Salud en Guerrero y el Hospital IMSS Bienestar, ubicado en el municipio de La Unión, decidió irse a trabajar para apoyar la labor de los profesionales de salud en el Hospital de Expansión Covid Hermanos Rodríguez.

Entrevistada al respecto, dijo que la motivación para irse de Zihuatanejo a Ciudad de México fue que se trató en un principio del lugar con mayor número de contagios y donde ella podía servir y aplicar su experiencia para ayudar a la gente que lamentablemente contrajo el virus.

Asimismo también observó que existía incredulidad en gran parte de la población sobre la enfermedad, “además de ayudar a la gente he podido aplicar mis conocimientos y he obtenido nuevas habilidades que se necesitan en el desarrollo de la enfermería”.

Relató que, al llegar a Ciudad de México, los hospedaron en un hotel cerca del Aeropuerto Internacional, desde donde a diario acude ella y muchos profesionales de la salud más a atender los casos generados por la pandemia. “La mayoría de los pacientes que atendemos se han portado muy agradecidos por la atención, y muchos mencionan que serán portavoz de la situación que se vive dentro del hospital”.

Hizo un llamado a la gente de Zihuatanejo para que tomen en cuenta las medidas de salud, usar cubrebocas, lavarse mucho las manos, usar gel antibacterial y salir lo menos posible, además de mantener la sana distancia “Estamos ayudando lo mejor que podemos, si mantenemos la distancia y nos tratemos todos como si estuviéramos contagiados, ello será una medida de prevención”.

Dijo que entre muchas historias, una que recuerda hasta el momento es la de familiares que enviaron una carta a un paciente enfermo “le daban ánimos, le decían que sus hijos lo estaban esperando para cuando se mejorara, al final el enfermo murió con la carta en sus manos”.

Finalmente, comentó que ella es la única originaria de Zihuatanejo en dicho hospital, además de otras enfermeras que han llegado de Acapulco, Oaxaca, Chiapas, Michoacán, Monterrey y otros lugares de la República.

Por: Quadratín Guerrero