La gran comilona de Aguirre disfrazada de unidad política

El Club Residencial La Cima, “Un lugar  cerca de la magia”, dice el slogan publicitario dirigido a los millonarios que buscan ser parte de este exclusivo fraccionamiento de Acapulco, de mayor plusvalía que Las Brisas, fue el lugar de la fiesta donde comieron y bebieron el miércoles pasado los expriístas que han gobernado Guerrero las últimas décadas y que a su paso por la administración pública construyeron fortunas que los hicieron potentados y que en el pasado proceso electoral fueron expulsados del poder por los ciudadanos, al menos sus siglas, que cansados de la corrupción y buscando una vida mejor votaron casi ciegos por Morena.
En Cima Las Brisas, “un lugar cerca de la mafia” parafraseaba con mucho humor el periodista José Reveles que hace más de 30 años denunció la entrega de estos terrenos de los acapulqueños, con el aval de Fideaca, a precio de regalo al empresario regiomontano Jaime Camil Garza en donde él construyó este fraccionamiento para millonarios y en el que según diversos testimonios vivieron Édgar Valdez Villareal “La Barbie” y Arturo Beltrán Leyva “el Barbas” durante su estancia en Acapulco.
Después de los hechos de Aguas Blancas, la periodista Maribel Gutiérrez, corresponsal de La Jornada en Acapulco, escribió que Jaime Camil era el empresario favorito del gobernador con licencia de Guerrero Rubén Figueroa Alcocer, defenestrado por los hechos del 28 de junio de 1995 cuando la policía del estado asesinó a 17 campesinos en el municipio de Coyuca de Benítez, y que estaba vinculado con Carlos Hank González, “que aparece como el principal dueño de La Cima, donde se especula que hay inversión de Raúl Salinas de Gortari”.
Cabe decir que tanto Félix Salgado Macedonio, como la que este viernes será la gobernadora constitucional de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda, declinaron la invitación al ágape argumentando problemas de agenda, que entre otro objetivo era festejar un año más de vida del político e investigador de la UNAM Eduardo López Betancourt.
El festejo de los privilegiados inició a las 2:30 de la tarde y concluyó antes de las siete de la noche entre generosos tragos y exquisitas viandas.
Corrió el whisky, los tequilas y el mezcal para acompañar una fina mariscada brindada por el exgobernador Ángel Aguirre Rivero a López Betancourt y al gobernador saliente del estado Héctor Astudillo Flores.
El gobernador Astudillo Flores, uno de los exgobernadores que se integrarán al gobierno de la 4T según dio a conocer el presidente AMLO este jueves en la mañanera, fue el último de los 25 invitados que llegaron a la comida celebrada en el jardín de la residencia con vista a los cuatro puntos cardinales.
Astudillo Flores fue ovacionado a su llegada y sumado al grupo principal donde estaba gente de todas las raleas políticas, pero de ADN priista, Aguirre Rivero, Luis Walton Aburto, Alfredo Sánchez Esquivel, Manuel Añorve, Héctor Vicario, Héctor Apreza, entre otros. Sí, el presidente del Congreso de Guerrero, testimoniando este acto de unidad priista en torno a Aguirre.
Y brindaron por su felicidad, por la vida, por el poder, por sus afinidades, por seguir en el poder tras el trono, en este pequeño círculo de privilegiados que parecía el Club de Toby. La mayoría apabullante eran hombres de pantalón largo.
Toda esta felicidad de estar juntos ocurrió en una de las pocas residencias que conforman el fraccionamiento propiedad del académico y político guerrerense Eduardo López Betancourt con el pretexto de “buscar la unidad de la clase política” de la entidad y que, como motivo principal, oculto según ellos, era enviar el mensaje a todos los que pagan impuestos que ellos con placer enfermizo quisieran administrar siempre, que todos ellos “somos uno mismo”.
López Betancourt fue Procurador de Guerrero durante el gobierno de Rubén Figueroa Figueroa, periodo en que se llevó lo que se conoce como “guerra sucia” en contra de luchadores sociales y miembros del movimiento guerrillero que dejó más de 500 desaparecidos tan sólo en la Costa Grande.
Hoy el también profesor universitario es cercano a Morena, al senador Félix Salgado Macedonio y a la gobernadora electa Evelyn Salgado Pineda, a quien llama “mi hija”.
Por la tarde un conocido periodista acapulqueño me envío las fotos de la comida con los siguientes comentarios:
“¿Cuantos años de cárcel podrían sumarse aquí en estas fotos, si en este país hubiera justicia? ¿Cuántas órdenes de aprehensión pudieron haberse constituido contra ellos al haber dejado la administración?
Me lo dice preguntando el periodista acapulqueño Jorge Laurel y me sorraja los pantallazos con las fotos capturadas en su celular que testimonian la última gran comilona del sexenio que termina realizada por los líderes priistas guerrerenses, porque eso son los ahí reunidos, y con la difusión del material fotográfico lo dicen sin sonrojo.
Algunos otros también fueron invitados pero tuvieron el tacto y la sensibilidad política para decir no al multifestejo organizado durante varias semanas atrás por Aguirre Rivero y ahí mostrar a sus alfiles, diputados perredistas, morenistas y priistas, teniendo como pretexto su presencia en el utilitario Grupo Aca y así enviar un mensaje de unidad y fortaleza para quien lo entienda y para todos aquellos que andan investigando la verdad, buscando a sus hijos, construyendo la igualdad y justicia. Tiempo al tiempo.
Lo del miércoles en La Cima, en “Un Lugar Cerca de la Mafia” como parafraseaba el hoy funcionario de la Secretaría de Gobernación, Pepe Reveles, desde donde colabora en investigar el tema Ayotzinapa, fue un mensaje en que la capacidad política del costachiquense para dar muestras de vida quedó manifiesta.
Y había más que celebrar, un día antes la Auditoría Superior del Estado clasificó como reservada en su totalidad toda la información relacionada con solventaciones a las cuentas públicas desde Ángel Aguirre Rivero hasta la actual administración.

 

Sin embargo, no todo salió bien, algunos importantes que deberían estar ahí según los maquinadores del plan, sencillamente dijeron no al evento priista de Ángel Aguirre Rivero, hecho desde La Cima.