Por Misael Habana de los Santos
“En Morena ya no tenemos espacio después de lo que vivimos ayer”, expresó Marcelo Ebrard. El perdedor en las 5 encuestas quemó sus naves y se perfila hacia MC. En Morena, donde no lo quieren mucho, le dan libertad para decidir su destino político.
El pueblo de México que sigue a AMLO ya lo considera un traidor. El estigma que se colocó él mismo al torpedear el proceso interno de su partido y el berrinche armado previo a conocer los resultados de la encuesta, dicen que Marcelo traicionó a la democracia y a la 4T.
Ahora, ¿quién le quitará el mote de “traidor”? Son momentos difíciles para el ex canciller. Incluso tendrá que luchar en contra de la voluntad de morenistas que lo apoyan, pero que no están dispuestos a dejar a Morena, el partido que en muchos casos ayudaron a fundar y a construir.
Además, ¿a dónde va Marcelo? La derecha conservadora ha cerrado filas con Xóchitl Gálvez, la candidata de Claudio X González. La imagen que Marcelo ha creado en los últimos años dentro de la izquierda no permite vislumbrarlo como un miembro más de la oligarquía corrupta que defiende este grupo.
Con MC, es ir hacia un futuro incierto y políticamente inferior a lo que ofrece Morena, que ocupa el segundo lugar en las encuestas. Y no necesariamente su candidatura por la franquicia de Dante Delgado lo llevará al triunfo. Lo que se avizora es una contundente derrota, además de un gran desprestigio a nivel nacional.
Continuar en Morena le permitiría a Ebrard ir al Senado y colocar allí a su gente, muchos de ellos desempleados desde que el PRI dejó el poder y que se han sumado al candidato más cercano a su ideología dentro de Morena para disfrutar de las canonjías que da el poder y el dinero público.
La derrota de Marcelo también ha cancelado las aspiraciones políticas de priistas y perredistas que veían en el ex secretario de Relaciones Exteriores la posibilidad de unirse a Morena. En Guerrero, se veía a personajes como el ex gobernador Ángel Aguirre Rivero cómodos con la candidatura del ex canciller.
También habría que preguntarse qué harán los representantes populares que apoyaron sus aspiraciones, entre ellos empresarios, diputados, senadores y presidentes municipales, como la alcaldesa municipal Abelina López Rodríguez, que en los últimos días tuvo diferencias y fricciones con la gobernadora Evelyn Salgado Pineda por estos motivos.
Además, está el tema del Hospital del ISSSTE que ha provocado diferencias con el gobierno municipal de Acapulco y la federación.
Tenemos que esperar hasta el lunes para conocer la decisión definitiva de Marcelo, aunque por ahora parece que le ha ganado el berrinche y el estómago más que la inteligencia que ha demostrado al ser responsable de llevar y buscar solución a asuntos mucho más sofisticados.