Pesimismo viral
Atónitos nos deja la afirmación presidencial de que vamos muy bien en la lucha contra la pandemia; que se ha domado; que la curva de contagios baja; que somos ejemplo para el mundo.
Desgraciadamente los números rojos contradicen al inquilino de Palacio.
México es el cuarto lugar mundial en muertes por COVID-19; hemos rebasado 35 mil y 300 mil contagios. Sólo nos superan Estados Unidos, Brasil y el Reino Unido.
Al presidente le disgusta comparar a México con el resto del mundo, sin embargo, el modelo de contención que le vendieron ha resultado u fracaso.
La Organización Mundial de la Salud advierte que la pandemia es el enemigo público número uno de la humanidad; critica a países como el nuestro, en afán de salir del confinamiento de manera caótica. Demasiado peligroso.
La confusión y los pleitos entre el doctor López Gatell, con algunos gobernadores, por inconsistencias en los datos que mandan al centro del poder nacional, agrava la sensación de que, efectivamente, vamos a ciegas; sin brújula; dando tumbos de mal en peor.
Echar culpas no es la vacuna.
Y qué le digo de la pandemia económica. Según expertos, la caída de nuestro crecimiento será del 10% en promedio; 10 bajo cero, por lo menos un par de años. En sólo cuatro meses se han perdido 1 millón 113 empleos formales (para los informales multiplique por 3) y la quiebra de 10 mil empresas. La recuperación será más pesada que el ex avión presidencial.
Este será un sexenio perdido, y la 4T acabará en fracaso mientras el gobierno se achica y la zozobra crece. De la depresión económica pasaremos a la depresión a secas.
Fuente: Quadratín Guerrero