ACAPULCO, Gro., 30 de junio de 2024.- El arzobispo del puerto, Leopoldo González González hizo un llamado urgente a todos los sectores de la sociedad, autoridades recién electas, sociedad civil y a comunidades de ciudadanos, a entablar un diálogo constructivo y a trabajar conjuntamente contra el consumo de drogas y el narcotráfico.

Leyó el mensaje del Episcopado Mexicano, presidido por Rogelio Cabrera López, en el que expuso la necesidad de unir esfuerzos, trascender diferencias para robustecer a las instituciones y promover el bien común, luego de las elecciones del 2 de junio.

Asimismo, invitó a todos los sectores de la sociedad, en especial a quienes fueron elegidos para guiar el destino del país, un diálogo constructivo y una acción coordinada.

“La lucha contra el narcotráfico requiere un foco integral que fortalezca nuestras instituciones, fomente una cultura de legalidad y cree oportunidades de desarrollo para todos los mexicanos, especialmente para nuestros jóvenes”, dijo.

Leopoldo González reconoció los desafíos a los que se enfrenta la sociedad, particularmente aquellos que amenazan la paz y la integridad de las comunidades.

Sin embargo, destacó que sólo mediante un esfuerzo coordinado y un compromiso compartido, habrá un abordaje eficaz al problema que ha causado tanto dolor en el país, así la trágica pérdida de vidas durante el reciente proceso electoral.

“Creemos firmemente que trabajando juntos en un espíritu de apertura y respeto mutuo podremos desarrollar estrategias integrales que fortalezcan el tejido social, promuevan la cultura de la legalidad y ofrezcan alternativas vulnerables a nuestros jóvenes”, puntualizó.

Destacó que la meta común debe ser la construcción de un México más justo y próspero para todos, libre de las cadenas del narcotráfico y sus devastadoras consecuencias.

“Como iglesia nos comprometemos a ser parte activa de este diálogo, aportando nuestra visión y recursos para construir un México más justo, seguro y próspero para todos”, dijo en el mensaje, como parte del llamado hecho por el Episcopado Mexicano luego de la conmemoración del Día Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas que se llevó a cabo el 26 de junio.

Señaló que el tráfico de drogas ha impactado severamente al país y afecta el tejido social y la seguridad de todos los mexicanos, ya que el país entero se encuentra en un momento de reflexión y renovación, tras el reciente proceso democrático que aseguró, presenta la valioso oportunidad de fortalecer los cimientos de la nación.

“El narcotráfico representa un desafío multifacético que va más allá de la seguridad pública; pone a prueba los fundamentos mismos de nuestra sociedad: la justicia, la solidaridad, el respeto a la vida y la dignidad humana. Ante esta realidad, estamos llamados a una respuesta colectiva y decidida”.

Lamentó el aumento en el consumo de drogas, especialmente entre los jóvenes.

“Esta situación nos invita a reflexionar profundamente sobre el valor de la vida, nuestra responsabilidad comunitaria y el verdadero significado de la libertad y la realización personal”, expuso.

Advirtió que el lugar de libertad que promete a menudo el consumo de drogas, se convierte en un obstáculo para el crecimiento y la realización personal de los jóvenes, por lo que hizo un llamado para apoyar a las juventudes y puedan descubrir su valor único y, alcanzar su máximo potencial.

Por: Quadratín Guerrero