ACAPULCO, Gro., 9 de septiembre de 2021.- El terremoto de magnitud 7.1 que sacudió al puerto el martes ocasionó daños estructurales en más de 20 casas de la comunidad Pueblo Madero (El Playón), ubicada en la zona rural.
Ante la indiferencia de autoridades municipales y estatales, los vecinos de esta comunidad localizada a más de 55 kilómetros Acapulco, decidieron bloquear intermitentemente la carretera federal a México por cinco horas.
Los inconformes se plantaron sobre la vía federal desde las 7 de la mañana para denunciar que ninguna autoridad había acudido a la comunidad para evaluar los daños que han sufrido, además indicaron que se encuentran incomunicados y sin energía eléctrica.
Al mediodía los inconformes liberaron la vía porque la presidenta municipal, Adela Román Ocampo se topó con el bloqueo, tras haber acudido a la comunidad vecina de Xaltianguis a entregar despensas.
En un recorrido en la colonia La Cruz de esa localidad, se constataron las afectaciones de las viviendas, que van desde la caída de paredes, fisuras en toda la infraestructura, así como el colapso de bardas, puertas y ventanas.
El ambiente es desolador y de zozobra entre las familias afectadas por la falta de ayuda de la autoridad. Muchos de los damnificados se encuentran en la cancha techada de la comunidad durmiendo a la intemperie o a orilla de la carretera. Una de las afectadas, Silvia Villanueva Miranda contó con voz quebrada cómo perdió su casa.
Dijo que se le partió la pared y ahora no puede ni siquiera entrar ante el temor de que se termine de derrumbar la vivienda.
Relató que cuando comenzó a temblar se encontraba rezando con sus hermanas y posteriormente se trasladó a su vivienda y vio el panorama de destrucción.
Por su parte, la señora María Luisa Castro Ayala de 79 años, explicó que cuando se suscitó el movimiento telúrico tuvo que ser cargada por su hijo y su nieto para poder salir de su vivienda, la cual sufrió fisuras, además de la caída de media pared de uno de sus cuartos.
Mientras que la familia de Gabriel Abundio Cruz, integrada por cinco personas, tuvieron que construir en un sólo día un techado provisional donde pudieran colocar sus camas y poder dormir, ya que su vivienda está fragmentada y todos los cuartos están entre escombros.
Lidia Espino Vázquez relató que ella y su esposo tuvieron que sacar sus pertenencias, ya que las paredes de su casa se desgajaron, y en el piso quedó todo el concreto que se cayó.
Los habitantes de esa comunidad rural clamaron a las autoridades a que acudan a verificar las afectaciones de cada una de las viviendas colapsadas.
Por: Quadratín Guerrero.