CDMX.,  25 de noviembre de 2020. — La secretaria de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, aseveró que el feminicidio, la violencia política contra las mujeres, las agresiones cotidianas, las desapariciones y el abuso sexual son secuelas de una deuda histórica del Estado con ellas.

“La Cuarta Transformación es feminista”, enfatizó para ofrecer una serie de datos estadísticos, entre ellos, seis de cada 10 mujeres han vivido algún tipo de villencia, ocho de cada 10 sienten temos en las calles, cada día 32 niñas entre 10 y 14 años se convierten en madres como víctimas de violencia.

En el Salón Tesorería del Palacio Nacional, Sánchez Cordero presentó un informe en el marco del Día Internacional de la Eliminación de las Violencias contra la Mujer, acompañada del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, así como las funcionarias del Gabinete legal y ampliado.

“Tenemos una deuda histórica con las mujeres en especial con las víctimas de violencia, y no podemos permitir la impunidad pero tampoco lo permitiremos ni lo haremos, la corrupción y la impunidad son parte de la violencia estructural y el Estado debe hacerse responsable de no generar estas víctimas”, apuntó.

Detalló las acciones que han emprendido diversas dependencias y organismos con el Grupo Interinstitucional de Estrategias contra violencias (GIEV), ente que ella encabeza.

Resaltó programas de prevención y educación para los cambios culturales que combaten los estereotipos, como el que se elaboró entre el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), donde crearon 217 Redes de mujeres constructoras de paz en 100 municipios, con una inversión de 128 millones de pesos.

Explicó que la política nacional de erradicación de las violencias contra las mujeres tiene tres ejes: la prevención; la protección y atención integral; y por último, la sanción a los agresores y acceso a la justicia para las víctimas.

“El Gobierno de México reconoce que la política nacional en esta materia es una política de Estado que requiere de una perspectiva sistémica que se centre en beneficiar directamente a las poblaciones más vulnerables a través de los servicios locales, accesibles, suficientes, efectivos y eficientes, con calidad y calidez”, mencionó.

En relación a las protestas feministas que se han realizado a lo largo del territorio nacional, Sánchez Cordero reconoció que sin considerar las formas, son una exigencia que debe atenderse.

“Independientemente de las expresiones en que se manifiestan, hacen un llamado para que las instituciones seamos parte activa para garantizar la seguridad, integridad y vida sin violencia para las mujeres”, dijo.

Por: Quadratín Guerrero