Acapulco, Gro., 29 de septiembre de 2020 .-Acusados de corrupción y como “castigo”, el Poder Judicial de la Federación mandó a magistrados federales a Guerrero, según consta en documentos oficiales.

Uno de tres casos es el del Magistrado Othón Manuel Ríos Flores quien fue cambiado de Tlaxcala a Acapulco.

Acusado de corrupción y enriquecimiento ilícito, a Ríos Flores se le relaciona con actos ilegales junto al Gobernador priísta de Tlaxcala,Mariano González Zarur, en el otorgamiento de patentes de notario.

El 29 de mayo del 2019 el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) ordenó una investigación sobre el Magistrado; ese mismo día se ordenó también su cambio de adscripción.

“Se acuerda la readscripción por necesidades de servicio, del Magistrado Othón Manuel Ríos Flores, del 1er Tibunal Colegiado del 28º Circuito (Apizaco, Tlaxcala), al 2do Tribunall Colegiado en Materias Penal y Administrativa en el 21º Circuito (Acapulco, Guerrero).

“En sustitución del Magistrado Bernandido Carmona León, con efecto a partir del 16 de junio de 2019”, se lee en el oficio del CJF.

El 24 de junio el vistador judicial “A”, Magistrado José Faustino Arango Escámez, inició una vista extraordinaria de inspección al primer Tribunal Colegiado del Vigésimo Octavo de Circuito con residencia en Apizaco, Tlaxcala.

“Respecto a la conducta y desempeño del Magistrado Othón Manuel Ríos Flores en su periodo de Magistrado integrante del citado primer Tribunal Colegiado de Circuito, sin perjuicio de examinar la conducta y desempeño de algún otro servidor”, se leía en una circular colocada en las oficinas de esa localidad.

Cabe mencionar que desde el 16 de junio de 2019, el señalado se presentó en Acapulco para ostentar su nuevo cargo.

A Ríos Flores y González Zarur se les había registrado en fotografías y se le señalaba de tener una cercanía, sin embargo, el Magistrado lo ha negado publicamente.

“La experiencia muestra que una vez que se ha detectado un foco rojo, ya sea por corrupción, por acoso sexual y más recientemente por nepotismo desbordado, la solución por la que se ha optado es, precisamente, el cambio de adscripción del funcionario “por necesidades del servicio”.

“Por ello, en el ámbito judicial, es conocida la existencia de ciudades “de castigo”: lugares a los que adscriben a aquellos que han dado problemas”, “dijo personal del Tribunal Colegiado con residencia en Apizaco, quien pidió anonimato.

En Acapulco, el Magistrado vive en la zona de alta plusivalía ubicada sobre la avenida Escénica, en las inmediaciones de Pichilingue, donde se pueden apreciar sus vehículos marca Mazda, Jeep y BMW.

Hasta el momento, la indagatoria continúa en manos del CJF.