CHILPANCINGO, Gro., 4 de junio de 2020.- Francisco, Antonio y José Luis guardaron su contrabajo, bajosexto y acordeón. En la capital, la fiesta del jueves pozolero se interrumpió desde que comenzó la emergencia por Covid 19, por lo cual el trío Sabor Norteño enfrenta una crisis económica y lucha por el sustento de sus familias.
Desde finales de marzo, las pozolerías y restaurantes de la capital cerraron sus puertas y sólo dan servicio para llevar, por lo cual Francisco, Antonio y José Luis, que integran un grupo musical familiar, carecen de ingresos económicos y tampoco salen a las calles a cantar, porque en este momento nadie quiere contratarlos por la alerta sanitaria.
Antes de la pandemia, el trío Sabor Norteño amenizaba las convivencias en restaurantes y pozolerías de esta ciudad, interpretando canciones norteñas, rancheras, cumbias y polcas. También recorría calles y bares de la ciudad en busca de clientes.
“Llevamos más de dos meses sin trabajo, nadie nos llama pa’ tocar. Antes salíamos todos los días y regresábamos con un poco dinerito a la casa, ahora pues nada. Desde marzo hasta ahora no tenemos tocadas, si acaso salimos una vez a la semana, pero con gente conocida que nos contrata por una hora y ya”.
Antonio, quien es la voz principal de Sabor Norteño y toca el bajosexto, dijo que ahora se alquila en trabajos de albañilería porque con su grupo no han logrado conseguir dinero y tampoco tienen un ingreso fijo; el mantenimiento de sus familias depende de las canciones que cantan en las calles.
En los más de 60 días que lleva la alerta sanitaria por el Covid 19, al trío Sabor Norteño le cancelaron dos presentaciones en Tixtla y tres en Chilpancingo, porque las familias que los habían contactado para fiestas, decidieron no hacerlas por la pandemia.
Los músicos de Sabor Norteño enfrentan la misma situación de crisis económica que los comerciantes, los choferes del transporte, los vendedores ambulantes, cocineras y meseros de los restaurantes de la capital.
Ramón Castro aseguró que ni la Secretaría de Cultura, el Ayuntamiento ni el gobierno estatal les ha ofrecido algún apoyo para sobrellevar la crisis económica que les ha dejado la alerta del Covid 19.
Fuente: Quadratín Guerrero