IGUALA, Gro., 18 de septiembre de 2020.- Los productores que sembraron en junio esperando buena temporada de lluvias hoy ven perdida la cosecha de maíz.
Sólo quienes sembraron en julio tienen la esperanza de lograr una cosecha que les permita salir adelante. El secretario de Desarrollo Rural de Iguala, Luis Rey Rodríguez Noyola señaló que de un padrón de tres mil 600 productores, la mayoría sembró en los primero días de junio esperando un buen temporal de lluvias.
Sin embargo no fue así y durante 20 días aproximadamente no cayó agua y las lluvias que han caído ya no se sirven a las plantas.
Dijo que quienes sembraron en julio tienen la esperanza de que estas lluvias les permitan tener una buena cosecha.
Indicó que se sacaban cinco toneladas por hectárea y se esperaba una cosecha de 25 mil toneladas de maíz, pero ahora, consideró que tal vez sólo se logre un 50 por ciento de lo proyectado.
Por otra parte, comentó que desde 2019 no se les ha pagado a los productores el seguro catastrófico.
Este es un seguro que contrata el gobierno estatal y permite que los productores reciban hasta mil 500 pesos por hectárea perdida, pero sólo puede ser hasta por dos hectáreas.
Sin embargo, las aseguradoras sólo pagan el seguro a condición de que todos los productores hayan tenido pérdidas, lo que significa que si 10 agricultores tuvieron una buena cosecha, no le pagan el seguro a los que perdieron.
“Si el campesino quiere beneficiarse con el seguro tiene que contratarlo en forma individual”, dijo el funcionario.
Rodríguez Noyola dijo que quienes sembraron en junio van a ensilar lo poco rescatable para alimento para el ganado y no hay confianza en que les paguen el seguro de 2019 y el de este año.
Consideró que en esta circunstancia se encuentra toda la zona Norte de Guerrero.
Fuente: Quadratín Guerrero