Misael Habana de los Santos

Misael Habana de los Santos.

¡Son las tres de la tarde en punto! El presidente Andrés Manuel López Obrador inicia su discurso en el Zócalo de la Ciudad de México después de caminar cinco kilómetros en un tiempo récord, aproximadamente en seis horas, como si viniera de rodillas. 

Pero no, el líder caminaba erguido, con la frente en alto, a veces detenido otras empujado a cada paso que daba por esta masa proclive al cambio y que responde así a otros sectores que se expresan con inercias y resistencias. 

Aquí en Avenida Reforma, el pueblo, la masa políticamente activa deja de ser un amasijo hecho de cuerdas y tendones, deja de ser un revoltijo de carne con madera, y se convierte en cantera, un muro que grita a su líder “no estás solo, no estás solo” ante los embates de los derrotados moralmente y del conservadurismo que habita en los partidos políticos anquilosados. 

¿Y cómo no te va a querer esta multitud que toda su vida ha luchado por transformaciones en esta nación dominada por una oligarquía mediática y corrupta y hoy tiene la oportunidad de entrar por las alamedas de la democracia?

La multitud festiva, preñada de jóvenes, camina por la Alameda, Juárez, Madero, Allende, hasta el Zócalo donde la era pare un corazón, la nueva generación de luchadores, al relevo generacional, llama el líder a este fenómeno manifiesto aquí.

¿Y de qué cantera está hecha esta masa que espera en el zócalo más de 12 horas para escuchar el informe de su presidente? Algo deben tener de locura, deben ser creyentes de la garganta del cenzontle,creyentes del agua clara, del delirio, el equilibrio y la esperanza.  Sobre todo gente que confía en el camino, en un mundo mejor, en el humanismo.

Y para el grupo que piensa en la continuidad y para aquellos que hablan de república chavista, socialismo, dictadura, mesías tropical, el presidente les manda a decir “Nosotros somos maderistas…sufragio efectivo, no reelección!” Como quien dice de aquí al rancho La Chingada. No somos iguales canta el mariachi.

Con esta multitud apretada en el zócalo de CDMX y calles del primer cuadro de la capital de la República cualquiera con un poco de frente entiende que la 4T, digo, el humanismo mexicano continuará por años más. 

Estas imágenes nada insólitas son malas noticias para el conservadurismo que se chupa los bigotes agazapado y derrotado esperando alguna aurora que quien sabe cuándo diablos llegará.

Algunos datos duros a través de 119 acciones es el cuarto informe de este gobierno “que somos todos. Aquí no se excluye a nadie, pero primero los pobres”. 

Y se toca la herida que duele al conservadurismo: primero los pobres y por ello en Guerrero, Chiapas y Oaxaca en cada hogar al menos reciben una pequeña porción del dinero público a través de un programa social.

Se anuncia nuevo salario mínimo en el país para 2022 de un 20 por ciento para que al concluir el sexenio se alcance el 100 por ciento de aumento como lo encontró el actual gobierno.

Además de diversos beneficios, entre ellos reparto de utilidades a los trabajadores, el IMSS tiene afiliados a 21 millones con un salario aproximado de 14 mil pesos.

Las reservas del Banco de México han aumentado 14 por ciento. Becas para jóvenes. Se crearon 145 universidades para alcanzar 200 planteles cuando concluya el sexenio con énfasis en formar médicos y enfermeras.

En Guerrero se ha cubierto en promedio el 60 por ciento de las necesidades de médicos y especialistas que se requieren.

Se limpia al ISSSTE de corrupción.

10 millones de adultos mayores reciben pensiones. 

Habrá ampliación de la carretera federal 200 de Acapulco hasta la frontera con Oaxaca.

Política nacional e internacional, reconocimiento a los pueblos de América Latina y a Lula Da Silva.

Y la masa eufórica, gritona, respetuosa ¿Qué cosa fuera, corazón, qué cosa fuera?¿Qué cosa fuera la masa sin cantera? Aquí no hay testaferro del traidor de los aplausos, ni un servidor de pasado en copa nueva, ni eternizadores a dioses del ocaso. Hay esperanza y alegrías por el futuro.

La jornada se prolonga … la gente comienza a regresar a sus casas, a su tierra. 

Y como nada de lo humano no es ajeno, la masa volverá a marchar para  construir lo que AMLO llama el humanismo mexicano que consiste en: libertad, sufragio efectivo no reelección… México es un país de libertades.

Al final se saluda a los gobernadores del país. La guerrerense Evelyn Salgado Pineda se lleva sonoro aplauso. Himno Nacional y la masa de cantera se mueve.