CHILPANCINGO, Gro., 23 de octubre de 2020.-La toma de casetas en México es desde hace años una de las prácticas más comunes, sobre toda en aquellas que pertenecen a la Autopista del Sol. A los sitios llega un grupo de personas, decide que por un espacio de tiempo esa caseta sea suya y a recaudar.

Durante la pandemia la toma de las casetas de peaje incrementó principalmente en Morelos. Por esto hay una investigación que las relaciona con el crimen organizado. Aunque las personas se agrupan con la fachada de protestar por una causa, el verdadero motivo sería la comisión de delitos.

Este jueves, la Fiscalía General del Estado de Morelos dio a conocer que detrás de la violencia en la toma de casetas en el estado está vinculado con el grupo delictivo Guerreros Unidos, cártel originario de Guerrero y que habría pagado aproximadamente 1,500 pesos diarios a decenas de personas para tomar las casetas.

Conforme las pesquisas, uno de los personajes identificados como líderes de los bloqueos es Eduardo Vidal, alias el “Caña”, al que vinculan las autoridades con dicha organización criminal.

La titular de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro y la Extorsión (UECS) de Morelos, Adriana Pineda Fernández, confirmó que las personas pedían “cuota” a los conductores que pasaban por ahí.

En conferencia de prensa, Pineda Fernádez señaló que en un operativo del 20 de octubre se logró la liberación de tres conductores de autobuses que habían sido privados de su libertad desde el 12 de octubre.

Guerreros Unidos, cártel que operaría desde Guerrero la toma de casetas en Morelos 1

Durante 15 días los supuestos manifestantes permanecieron en la plaza de cobro 184 “Francisco Velasco Durán”, también conocida como Alpeyuca, al sur de Morelos.

Entre los detenidos en el lugar estaban 43 hombres,14 mujeres y 21 menores de edad, estos últimos fueron llevados a la Procuraduría de Niñas, Niños y Adolescentes y la Familia del sistema DIF de Morelos. Todos fueron detenidos en flagrancia.

Durante la madrugada de este jueves se aprehendieron a otras 69 personas, luego de una protesta en la que exigían información sobre el paradero de amigos y familiares en donde se ocasionaron daños a patrullas y se agredieron a servidores públicos, policías y ciudadanía.

Según los datos que obtuvieron, los que participaban en la toma de caseta eran reclutados en comunidades o unidades habitacionales del estado de Guerrero, de municipios de la Costa Chica como Ometepec o de la zona centro como Chilpancingo.

La toma de casetas comenzó con fuerza en el sexenio pasado, aunque mucho antes diversos colectivos cortaban las vías para protestar. Se tomaba el sitio y se bajaba la pluma. Sin embargo, antes se bloqueaba, por ejemplo aprovechando el tráfico de vacaciones, porque se trataba de hacer visible una protesta. Ahora todo se ha pervertido, cobran y no bloquean.

Por: Bajo Palabra