Por Misraim Olea Echeverría

El Presidente López Obrador, MORENA y sus dirigentes se han dedicado a polarizar a la sociedad; los comentarios vertidos en cada mañanera son la fuente de argumentos de quienes defienden con ojos cerrados el gobierno de AMLO.

La preocupación del Presidente sobre la libertad de expresión y la censura tienen como razón de ser lo acontecido con las cuentas de redes sociales del Presidente estadounidense Donald Trump, quien violó las normas de convivencia de Twitter y Facebook, lo que obligó a estas empresas a bloquear los perfiles del presidente saliente.

Lo que tiene en alerta a AMLO y su equipo de comunicación es que las continuas mentiras, los comentarios que estigmatizan a los medios de comunicación que no son afines a él y los insultos reiterados hacia sus opositores, podrían ser considerados violaciones a las reglas de convivencia. Sabedores de esto y brillantes como son para los asuntos de la comunicación, están tomando cartas en el asunto.

Podría pensarse que los comentarios vertidos por el señor López son expresados con candidez, al calor de la emoción, pero el gobernante de un país debe pensar en la seguridad de todas y todos, no solo de los suyos. Los insultos provenientes de una persona que hace uso de recursos públicos, redes sociales oficiales y cadena nacional pueden motivar actos violentos contra opositores y detractores del Presidente, tal como pasó en Estados Unidos.

Una muestra de la polarización que se vive es la que ha generado la candidatura de Félix Salgado. Por un lado las feministas que se movilizan exigiendo visualizar a las víctimas y por el otro, seguidoras de Salgado, quienes ponen en tela de juicio las intenciones del movimiento.

El movimiento feminista ha crecido enfrentando circunstancias adversas desde sus inicios, con esfuerzos han disminuido las brechas para las nuevas generaciones que, decididas, enfrentan al sistema. La llegada de AMLO al poder lejos de ser un bocanada de aire, significó comenzar desde el principio; las declaraciones del Presidente al respecto cuestionan e intentan deslegitimar a las feministas.

Con un sector de la estructura de mujeres de MORENA en Guerrero, pareciera que la aspiración de AMLO de callar el movimiento feminista se va convirtiendo en una realidad. El martes 12 de enero más de 1,000 mujeres de diferentes lugares del estado marcharon en apoyo a Salgado Macedonio, la mayoría movilizadas por líderes masculinos que apoyan la campaña de Félix.

Un día antes jóvenes feministas desarrollaron el performance “El violador eres tú” y quemaron un toro al corear “Un violador no será gobernador”. A éstas se suman las 100 diputadas federales de MORENA, quienes se expresan en contra de la candidatura del auto nombrado “Toro sin cerca”.

La polarización de la que es víctima el movimiento feminista, pone en peligro a quienes por años han luchado por sus derechos y que han pugnado por la libertad y la igualdad. MORENA, en el afán de deslegitimarlas y desprestigiarlas, las ha señalado de formar parte de partidos políticos, situación nada fuera de lo común cuando alguien ejerce sus derechos políticos y busca vías legítimas para representar y ser voz de un sector.

Pareciera que AMLO no quiere movimientos sociales, feministas, ni mujeres participando en política, mucho menos movilizándose. El movimiento feminista están en peligro y es MORENA quien quiere erradicarlo.