Por Misraim Olea Echeverría

Cada tres años tenemos la oportunidad de elegir a nuestras autoridades municipales, diputados locales y diputados federales; cada seis años elegimos Presidente de la República, Senadores y Gobernador.

Con la finalidad de eficientar recursos y hacer concurrentes los procesos electorales locales con los federales, en Guerrero a partir de 2006 se hicieron reformas para ampliar los periodos de ayuntamientos y diputaciones un año, pasando de 2008-2011 como sería originalmente a 2008-2012.

Las reformas antes mencionadas se realizaron posterior a las elecciones de 2005 y, dado que un periodo ya iniciado no se puede acortar ni alargar, porque un candidato es elegido para un cargo y tiempo determinado, se decidió que sería la administración 2011-2017 la que sufriría el recorte a cuatro años, quedando 2011-2015.

Con estas modificaciones, en Guerrero cada tres años tenemos elecciones concurrentes, en una se eligen Presidente, senadores, diputados federales, diputados locales y alcaldes, como fue el caso de 2018; en otro elegimos gobernador, diputados federales, diputados locales y alcaldías; como fue el caso de 2015 y como será este próximo 6 de junio de 2021.

A diferencia de algunos estados, en Guerrero no elegimos gobernador el mismo año en que se elige Presidente de la República, situación que ayuda a equilibrar las fuerzas y sirve de contrapeso ante las intenciones de centralizar el poder.

Las elecciones intermedias son vistas como el momento en que la ciudadanía califica al gobierno federal en turno, aunque tienen una menor afluencia, sus resultados influyen en la ruta que toma el Presidente.

Quienes participaron en las elecciones de 2018 sufrieron el impacto mediático de un hombre y aunque eran candidatos competitivos perdieron ante una estrategia electoral centrada en una persona y su partido. Esto llevo a cientos de improvisados al poder, quienes ante la inexperiencia en la administración pública terminan con gestiones cuestionadas.

La importancia de las elecciones de 2021 reside en la oportunidad de recuperar la fuerza y los espacios que se perdieron en 2018. En esta elección de 2021, quienes repiten candidaturas se enfrentarán a sus pares y no a la figura que arrastró votos hace tres años. Si bien es cierto, el partido oficial es altamente competitivo, no así todos sus candidatos y candidatas.

Quienes convivieron y escucharon a José Francisco Ruiz Massieu, comentan sobre la oposición del ex gobernador a procesos electorales en los que se eligieran todos los cargos de elección popular “porque va a llegar el día en que alguien tenga un liderazgo y presencia tan fuerte que se va a llevar todo”. Hace tres años llegó ese día, 2021 no es igual, este es el año de la defensa de la democracia.