CUTZAMALA DE PINZÓN, Gro., 14 de febrero de 2021.- Representantes de seis ejidos pertenecientes a este municipio, exigieron la salida de la empresa hidroeléctrica Mexhidro, que opera en esa zona desde hace más de 20 años y que ha causado severos daños a sus comunidades.

Durante ese tiempo la empresa ha hecho más daño que causar beneficios y ahora los pobladores organizados piden la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras que amagan con parar la operatividad de la presa.

Antonio Serrato Barrera, uno de los ejidatarios, relató que en 1965, el entonces presidente de México, el general Lázaro Cárdenas realizó una gira por la comunidad de Arrollo Grande y en esa visita, observó las tierras y proyectó la construcción de una presa para el riego de tierras, con una extensión de más de tres mil hectáreas.

Sin embargo, tras la muerte del mandatario en 1970, el proyecto quedó estancado hasta 1981, cuando se inició la construcción, según sus registros. En 1998, el gobierno les expropió más de tres mil hectáreas a los seis ejidos y dejó afectadas a unas mil familias, que fueron sacadas de sus comunidades.

Los ejidos afectados fueron La Cañada, El Pinzán, Arrollo Grande, La Playa, Amilpillas, Loma Bonita, Pugarancho y Tiquicheo, esta perteneciente a Michoacán. Como medida resarcitoria, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) les pagó entre cinco mil y 10 mil pesos por hectárea, algo que Antonio Serrato cataloga como un robo, puesto que los funcionarios se aprovecharon de un pueblo sin estudios.

En el 2000, los habitantes de la zona pasaron de surcar la tierra a dedicarse a la acuicultura, esto luego de que la Comisión, les otorgó permisos para organizarse en cooperativas, específicamente a la engorda de Mojarra y Bagre.

Esos últimos años transcurrieron sin incidentes, hasta 2005, cuando los encargados de la presa, iniciaron trabajos para convertirla en una presa hidroeléctrica, y no en una de riego, como se establecía en el permiso inicial.

Los vecinos creyeron que con este cambio en el proyecto inicial, habría mejoras para sus comunidades, como energía eléctrica gratis y obra pública, aunque esto no se hizo realidad puesto que en esa zona un usuario llega a pagar hasta dos mil pesos bimensuales por el servicio.

Tampoco se generan empleos como alguna vez les aseguraron, y sólo emplean a cinco personas de Zacapuato, mientras que otras cinco con foráneas.

Además, a raíz de la puesta en operación de la hidroeléctrica los ahora acuicultores han denunciado la muerte de su crianza de mojarras, bagre y tilapia.

En 2007, se dio el primer problema cuando se registró la muerte de más de 600 toneladas de peces, sin que hasta el momento, alguna autoridad o particular se haya responsabilizado de las pérdidas económicas.

Serrato Barrera explicó que también se reunieron con el gobernador Héctor Astudillo Flores, quien dijo que no tenía información del funcionamiento de la Presa El Gallo.

En ese momento, la administración se comprometió a ingresarlos al Programa de Empleo Temporal, con el que recibieron solo un pago por la cantidad de cinco mil pesos.

Por: Quadratin Guerrero