Por Misraim Olea Echeverría

En junio de 2021 se presentó en las “mañaneras” del Presidente Andrés Manuel López Obrador un nuevo segmento llamado “quien es quien en las mentiras de la semana”, reporte semanal en el que se “evidencian” las noticias que son consideradas falsas desde el punto de vista del ejecutivo.

Este esfuerzo institucional tiene como objetivo demeritar el trabajo de periodistas y medios de comunicación que cuestionan el ejercicio gubernamental de la auto proclamada 4T.

Así desde, hace un mes, Ana Elizabeth García Vilchis, encargada de la mencionada sección se ha dedicado a leer los reportes de notas de periódicos de circulación nacional que son inconvenientes para el Presidente.

Este trabajo semanal ya le ha acarreado problemas a la titular del segmento, incluso con periodistas que defienden el gobierno de López Obrador como es Julio Hernández López “Astillero”, quien la llamó imprecisa, tropezante, tendenciosa y demagógica.

García Vilchis acusó a Julio Astillero de mentir sobre un proceso que lleva la SEMARNAT en San Luis Potosí para declarar una zona de la Sierra de San Miguelito como área natural protegida. Astillero señaló en ese sentido que “…El Tribunal del Santo Oficio Periodístico que pretende sostener carece d autoridad profesional.”, luego afirmó que para aclarar el asunto María Luis Albores, titular de SEMARNAT, podría ser entrevistada por él, entrevista que la funcionaria federal canceló.

El último aprieto en el que García Vilchis se metió fue al citar la portada del periódico Reforma del martes 3 de agosto, en el que se menciona que la Comisión Federal de Electricidad aumenta un 20% las tarifas domésticas de alto consumo (DAC), título calificado por la funcionaria como no falso, pero si exagerado.

Esta expresión dejó al descubierto que más que revisión de información y análisis de ésta, lo que se busca cada semana es, a como de lugar, darle la razón a Obrador y continuar con el intento de socavar la credibilidad de los medios y periodistas que señalan y cuestionan el gobierno morenista.

La “mañanera” en si, es la oportunidad del presidente de poner los temas de su interés en la agenda nacional, de poner la línea a seguir a sus seguidores y la base de los argumentos de estos. Aunque no sea cierto lo que ahí se dice, si lo dice AMLO, hay que decirlo.

El “quien es quien en las mentiras de la semana” se ha desgastado muy pronto y esto se debe a que la gran cantidad de temas ahí señalados no se desmienten, se adaptan a la realidad que la 4T ofrece a sus seguidores. Otro problema de esta sección es que ataca directamente a personajes propios y extraños, una especie de purga estalinista.

La mañanera es anti democrática, busca establecer una verdad única e incuestionable y es utilizada para señalar a quienes no la adoptan como las fuerzas oscuras que no quieren que nada cambie.

Los ahí señalados por el presidente como malos son los malos y nadie debe dudar de ello, porque dudar es propio de corruptos y reaccionarios, cosas que no se aceptan en la pulcritud de la 4T.