Misael Habana de los Santos

Por: Misael Habana de los Santos.

No podemos señalar al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero, Raymundo Casarrubias, de mantener distancia del poder Ejecutivo y Legislativo locales, de autonomía o de siquiera guardar una sana distancia; no, él a ellos se debe. Esos dos poderes lo llevaron a ocupar la responsabilidad que tiene. Si en algún lugar urge una reforma judicial integral como la que propone el presidente AMLO es en Guerrero, donde impera la corrupción, el nepotismo, la injusticia y otras enfermedades propias de la vejez de una institución judicial con cancer terminal.

Pero como dice “el Tata Mandoñi” de esta nación multicultural, parafraseando un libro determinante en la cultura de la humanidad: “Nadie echa vino nuevo en odres viejos, porque el vino nuevo revienta los odres y entonces el vino se tira y los odres se echan a perder”. Así de claro.

Por eso es interesante el lamento de Casarrubias después de participar en los Foros Ciudadanos y Parlamento Abierto de la Reforma Judicial celebrados en el puerto. Allí, al ser abordado por los reporteros, además de declararse en contra de la elección de jueces y de pedir conservar privilegios como la jugosa pensión, lamentó la ausencia en el debate de los diputados electos de Morena, quienes supongo aún andan en los festejos de su triunfo que les dio el pueblo bueno.

El primer magistrado en tiempos de la 4T en Guerrero ya había hecho el reclamo al presidente del partido, Morena, Jacinto González Verona, que desde hace algunos días por obra y gracia de Félix Salgado Macedonio ha asumido su condición de corcholata para dentro de tres años.

Lo más relevante de este circo de pueblo, porque aún usan animales en el espectáculo, es que no llama la atención ni de los supuestamente interesados: diputados, estudiantes de Derecho, etc. La consulta solo es para cumplir un mandato de quienes van a hacer la verdadera chamba en la Ciudad de México. Acá van a tener que levantar el dedo por obvias razones y limitaciones profesionales. Sin embargo, el dueño del circo mandó a sus representantes: asistió González Verona y la diputada electa Marisol Bazán, quien en los corrillos políticos ya se dice que cuenta con la bendición de su jefe político para ocupar la presidencia de la Jucopo y relevar a Citlali Calixto Jiménez presente en el evento.

Otro enviado a participar en el foro fue el senador suplente, otra corcholata felixista, Arturo Pérez. Así es Guerrero de la 4T. Así son los representantes populares que con nuestro voto llevamos al lugar donde están para transformar socialmente al estado.

MAR Y ESPUMA.

No sé dónde escuché, creo al presidente AMLO, que a su vez citaba al poeta, historiador, poeta y político tabasqueño Carlos Pellicer o a Porfirio Barba Jacob, poeta, periodista y político colombiano, decir que para dedicarse al noble oficio de la política había que reunir y conjugar las tres actividades que inician su nombre con P. Es el caso de Rosa Icela Rodríguez: es egresada, es licenciada en Ciencias de la Comunicación o licenciada en Periodismo porque así es el nombre del título de los egresados de la escuela Carlos Septién García. Es una de las mejores escuelas de periodismo. Ahí forman a buenos periodistas que escriben como en la UAM o la UNAM.

Rosa Icela, además, la próxima secretaria de Gobernación, fue reportera de La Jornada. Reportera que cubría actividades políticas, es política. Hasta hoy no he conocido su poesía. A lo mejor solo es ignorancia de mi parte.