Misael Habana de los Santos

Por: Misael Habana de los Santos.

Ayer fue el cumpleaños de Claudia Sheinbaum, de la presidenta Claudia, la doctora Claudia Sheinbaum. Yo le sigo llamando #EsClaudia, pero todo el mundo la llama “doctora” o “la presidenta electa”. Bueno, se lo merece.

Todo esto porque, además, sus doctorados son bien obtenidos y en universidades de prestigio. No son comprados como los que presume la gran mayoría de los políticos que conozco por aquí.

Estaba leyendo este libro, se los voy a recomendar a todos aquellos que no conocen mucho sobre quién es Claudia Sheinbaum.

Conocí este libro antes de la campaña, hace como un año. Es del magistral periodista #ArturoCano, mi amigo. Por cierto, un saludo también a Arturo y felicidades por esta agradable historia, salpicada de entrevistas e información periodística sobre la vida de la ahora presidenta electa.

Arturo es fundador del periódico Reforma y ha trabajado mucho tiempo en La Jornada. Es un gran cronista político y tiene infinidad de libros sobre esta actividad. Es una pluma muy fina.

Les digo que vi el libro hace mucho tiempo, pero no lo quise comprar porque lo sentí como un libro que buscaba congraciarse y hacer un texto para campaña, porque incluso vi promoción del texto en cuestión hasta en espectaculares, como hacen algunas revistas por acá y eso aumentó mi desconfianza.

Hoy fui a una tienda muy conocida del centro, en las que se toma buen café, que se llama Sanborns, y al pasar a su sección de libros me encontré con *Claudia Sheinbaum: PRESIDENTA* (Editorial Grijalbo). Una historia contada por Arturo Cano.

A lo largo de la narración vamos descubriendo que el periodista es un profundo conocedor de sus entrevistados, todos ellos actores políticos de la izquierda que han luchado por la transformación de México, entre ellos, la actual presidenta electa de este país.

Es una entrevista comentada, una larga conversación de Arturo Cano con Claudia Sheinbaum como personaje central, pero que tiene alrededor una serie de conexiones con gente que la conoció desde su vida universitaria. Además, Arturo Cano nos advierte en la contraportada del libro que la entrevistada “puede ser la primera presidenta de México”.

La conversación con Claudia Sheinbaum inicia con una anécdota que recuerda a los líderes del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) donde la “güerita”, como la conocían sus compañeros en la UNAM, destaca.

La vida universitaria de Sheinbaum inicia en el CCH Sur, el Colegio de Ciencias y Humanidades del sur de la ciudad, ahí conoce a los personajes que ahora cuentan su historia y su vida.

En esta historia vamos descubriendo a una mujer especial, excepcional, desde muy joven activista, dedicada al activismo político y vinculada al trabajo social a favor de los grupos sociales más desprotegidos.

También se distinguía en la UNAM por ser buena estudiante, destacada oradora e inteligente, conocida por su defensa de la educación pública y en contra de la privatización que impulsaba el neoliberalismo dentro de la UNAM y su rector Jorge Carpizo.

Después llegó a la Facultad de Ciencias, donde su madre también era una destacada doctora investigadora, y su padre había trabajado en el IPN.

Yo había escrito algunas cosas sin conocer tanto la historia de la preparatoria, porque cuando Claudia estudiaba la preparatoria, yo daba clases en la UNAM, en la Facultad de Ciencias Políticas, precisamente. Entonces, por ahí nos topamos, pero no conocía la parte activa que tuvo en el CCH Sur, donde también interactuó con amigos míos como Óscar Moreno, por ejemplo, que estaba en el CCH Naucalpan, y muchísima gente. Entonces, todos los amigos empiezan a platicar la historia y lo que opinan de Claudia frente a Claudia.

El libro es interesantísimo, es una entrevista que yo creo que tienen que leer. Además, es muy barato, vale 200 pesos, así que en vez de gastárselo en un McDonald’s o una porquería de esas, mejor cómprense el libro y léanlo.

Además, se platican muchos detalles, por ejemplo, su etapa cuando fue a estudiar a los Estados Unidos, a Stanford. Stanford es una universidad jesuita que está frente a San Francisco, en Oakland. En Oakland están estas instituciones, ahí estuvo ella con su esposo, que hacía el doctorado en educación y ella su especialidad, su doctorado en ciencias también.

Criando hijos, vivieron en una residencia universitaria con gente en la misma situación, casados con hijos, y convivían con mucha gente del mundo. Los hijos también son una promesa en distintos campos de la ciencia.

Es una visión de una mujer dedicada a la política, una personalidad de la política muy distinta a sus pares que conocemos en Guerrero, que, por ejemplo, son grillos sin historia académica. Y si son “académicos” los de acá, son mañosos, pues, inventan títulos y se compran honores que presumen. Son títulos para presumir que al final no tienen ningún valor y que todo el mundo lo sabe, no son títulos respaldados a través de una investigación y una producción en la vida académica.

La vida académica es visible también en el lenguaje, en la actitud y no es solamente una pose sin fondo. Pues aquel académico que no es tal, no engaña a nadie más que a él mismo.

Y eso se da mucho en Guerrero, la simulación. Les invito a leer este libro sobre una mujer extraordinaria que es Claudia Sheinbaum, nuestra presidenta por la que la mayoría de mexicanos votaron el pasado dos de junio. Atrás de esta mujer hay una larga historia para su edad, un potencial de ideas y de talento. Creo que nos sacamos la lotería con su elección. No exagero, es una visión bastante consciente sobre la lectura que hice en este libro.