El cumpleaños del exgobernador

Por: Misael Habana de los Santos

Con motivo de su cumpleaños festejado el día de hoy en la capital del estado el exgobernador Héctor Astudillo Flores subió una foto por la red social de la palomita, la cual tiene un mensaje con varias lecturas.

Primero, la hermandad y fraternidad de un grupo político que ha gobernado los últimos 30 años el estado de Guerrero; segundo, que las marcas políticas registradas ante el hoy INE, ya sea PRI o PRD, y los colores partidistas y supuestas ideologías,  en nada entorpecen los intereses de esta cofradía decidida a seguir dirigiendo el estado para su beneficio y, tercero, que la presidencia del derrotado PRI en Guerrero, (partido que en el resto del país está al borde de la extinción), se encuentra más que consolidada y que Alejandro Bravo cuenta con el apoyo de los nativos machuchones tricolores para dirigirlo.

La foto retrata solo al grupo dirigente de un nutrido contingente que acudió este medio día a la residencia del ex gobernador Astudillo Flores para festejar su cumpleaños 64.

Y al que acudieron ex gobernadores, presidentes municipales que pertenecen a ese nuevo matrimonio político que confirman el tricolor y el Sol Azteca. Así como sus dirigentes.

En el convivio de esta anquilosada clase política, sin recato alguno, convivieron priistas y perredistas, desde los defenestrados gobernadores, como el priista Rubén Figueroa Alcocer, que perdió el poder por los lamentables hechos de Aguas Blancas, así como el perredista Ángel Aguirre Rivero que dejó el Palacio de Gobierno por los hechos de Iguala donde desaparecieron 43 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa.

La presencia de Mario Moreno en la fiesta, donde abundó el pozole y el mezcal, ratifica que su amenaza de abandonar el tricolor solo era una medida de presión y que su destino se encuentra junto a este grupo que representa lo que podría ser, localmente, la mafia que pretende continuar en el poder.

El senador Manuel Añorve Baños, tras la espalda de su mentor político, su primo hermano el ex gobernador Aguirre Rivero, a prudente distancia de Mario Moreno, teniendo de por medio al festejado y al ex subsecretario de Rubén Figueroa Alcocer -hoy empresario mezcalero- Héctor Vicario Castrejón, muestra una discreta sonrisa que patentiza como sobrevivir en un viejo partido sin morir en el intento como muchos de sus correligionarios.

Dicen que la fiesta fue de amigos, será por eso que no se ve en ningún lugar a los hermanos Ricardo y Javier Taja, los que se han distanciado públicamente del grupo que hegemoniza el PRI.

Fuera de la grilla, dicen mis informantes, la fiesta también fue una oportunidad de los amigos de siempre de Héctor Astudillo para festejarlo.  Evento en que el ex gobernador estuvo acompañado de su esposa Mercedes Calvo, sus hijos y colaboradores. El único que tomó la palabra fue Astudillo Flores quien agradeció a los asistentes su presencia.

Cuentan los presentes, que ya con el calor de los mezcales, el expresidente de Chilpancingo, Jorge León Robledo, tomó el micrófono y abrió el baúl de los recuerdos para Interpretar viejas canciones de amor, un poco desentonado, pero eso sí con mucho sentimiento.

Aseguran que nunca faltaron las botanas que acompañan el tradicional pozole chilpancinguense, como tampoco las conversaciones, anécdotas, añoranzas, acompañadas por el elixir extraído del maguey espadín y cupreata que colocó las notas tristes a los recuerdos de aquellos tiempos recientes cuando ellos, los presentes, los de entonces, tuvieron el poder.