Por Misael Habana de los Santos

 

“Escrutinio público, transparencia” son dos conceptos como un ora pro novis (rezar por nosotros) que repite todos los días el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en sus conferencias matutinas o en sus discursos en las plazas públicas del país.

 

Yo le creo al presidente en su campaña moralizadora de la función pública; yo le creo a AMLO, como ideólogo de la 4T, cuando dice y cuando hace de la política diaria algo diferente a lo que hemos visto en los últimos 90 años.

 

Y que se sigue haciendo con descaro por gente que llegó al poder vía Morena sin comprender el espíritu de esta causa en que confiaron millones de mexicanos que con seguridad en marzo ratificarán al líder anti neoliberalismo que encabeza el poder Ejecutivo en esta República, que se niega a seguir siendo un territorio bananero para aventuras turísticas imperiales.

 

Confío en la gobernadora de Guerrero Evelyn Salgado Pineda, mujer joven, inteligente, sensible y solidaria socialmente con los descamisados de este sur de mar y montaña; y, permítaseme lo siguiente, que puede ser considerado una frivolidad por mis detractores, decía, sí además guapa, bonita. Esto último explica de alguna manera su carisma ante la gran mayoría de los guerrerenses y la aceptación que tiene entre la clase media porteña y algunos sectores de la oligarquía cevichera acapulqueña, tan clasista y tan racista.

 

Pero…¿estará la gobernadora al tanto de lo que hacen o dejan de hacer hombres y mujeres que la acompañan en su gobierno? Deberá estarlo, retomando el lenguaje del pasado: debe ser la persona mejor informada de lo que ocurre en la entidad.

 

Así que ya es hora de evaluar y hacer cambios pertinentes de individuos que fueron integrados a su equipo de trabajo inicial solo por compromisos o cuotas de campaña.

 

Y es el momento de sumar a esta transformación a la gente que puede entender, por convicciones políticas, los preceptos de la 4T, entre ellos, no robar, no mentir, no traicionar.

 

Y sobre todo gente capacitada, honesta, técnica y académicamente, con profundo conocimiento de la cultura y la historia de Guerrero y del país.

 

Debe haber muchos casos de personas y equipos de trabajo que en vez de sumar restan al proyecto de la gobernadora Salgado Pineda. Y debe ser ayudada por el senador con licencia, Félix Salgado Macedonio, su padre, un animal político, que conoce muy bien este territorio preñado de intereses y conflictos.

 

Algo anda mal en la Secretaría de Turismo (Sectur) Guerrero, que no se logra unificar al equipo de trabajo que está ahí.

 

Aseguran los inconformes qué hay en la dependencia estatal dos o tres equipos en pugna, lo que podría ser normal en la alta burocracia, pero de lo que se quejan los excluidos de las decisiones importantes es que el grupo hegemónico es como una especie de “Club de Toby”, puros hombres y puros “brodys”

 

El secretario de Turismo Santos Ramírez solo acuerda con “sus brodys”: Iván Ruiz, Sergio Tapia, Carlos Vargas y Oscar León.

 

Este último fue traído de Tijuana, donde según los trabajadores que dieron información “maneja la agencia de viajes del secretario”.

 

Tanta es la confianza de Santos Ramírez en Oscar León que fue enviado a España a recoger el reconocimiento a los clavadistas de La Quebrada, acompañado por el presidente de AHETA. Claro todo el viaje financiado con dinero público de los guerrerenses.

 

En el Club de Santos, digo Toby, no tienen cabida la subsecretaria de Promoción Turística, Guadalupe Soberanis, la que a unos días del Tianguis Turístico ha afirmado a muchos de sus amigos “no he sido llamada a ninguna reunión, donde si participa Basilio Talavera”, el asesor que cobra también en el Fideicomiso de Promoción Turística (Fidetur) de Manuel Negrete.

 

Dicen los trabajadores de Sectur que Artemisa Alarcón, secretaría particular de Santos (y que además cobra con plaza de director general) es protegida del ex secretario de Turismo de Adela Román Ocampo, José Luis Basilio Talavera.

 

Otra mujer cercana al “Club de Toby” pero sin derecho de picaporte es la encargada de Comunicación Social, Olivia Arredondo, novia de Iván Ruiz.

 

Urge atención a la Sectur donde se vislumbra una inevitable confrontación interna entre al menos dos grupos políticos que conviven en su interior.