Por: Misael Habana de los Santos
Hay expresiones tradicionales en Guerrero y Oaxaca que, a la luz de los nuevos tiempos, deberían ser revisadas por sus actores, entre ellas, los toros con cohetes, las peleas de gallos, los jaripeos, y las carreras de caballos donde el ganador tiene que arrancarle la cabeza a un gallo o a un gato. En todas ellas se ejerce violencia animal y todas infringen la Ley de Protección Animal.
La revisión de estas prácticas no necesariamente debe llevar a su erradicación, sino a su actualización conforme a los reglamentos actuales. Pero, sobre todo, se debe armonizar la relación entre los seres humanos y las especies animales y vegetales que nos rodean. Es fundamental desarticular esta transmisión cultural que se hereda de generación en generación con el falso argumento de conservar la identidad regional, pues en realidad perpetúa antivalores y estereotipos que exaltan el machismo y la violencia.
Es un hecho “normal” que estas prácticas tienen la intención de brindar diversión y esparcimiento en los festejos populares. Sin embargo, fuera de su contexto y difundidos en las redes sociales, adquieren otros significados.
En las imágenes que vi, observé algo que ya había presenciado en festejos de otros pueblos afromestizos de la Costa Chica de Guerrero y Oaxaca.
En las imágenes que se han viralizado en las redes sociales, se ve a un gato amarrado de la cintura y pendiente de una cuerda que atraviesa la calle. Los hombres a caballo, en un juego exclusivo de hombres, intentan arrebatar algo amarrado al cuello del gato, el cual, estresado, se defiende con garras y dientes de la agresión.
Estas son parte de las expresiones de la cultura tradicional en las celebraciones del Señor Santiago en la Costa Chica, en Cuajinicuilapa y en San Nicolás.
Es un acto de salvajismo que se practica para diversión de la población y también de los ejecutantes.
No sé cuánto de diversión hay en ello. A mí me parece un acto de sadomasoquismo real, en vivo y en directo. Y ahí radica la popularidad de la representación.
Se dice que son usos y costumbres, pero creo que eso tampoco es válido, porque también entonces tendríamos que aceptar la venta de niñas para matrimonios forzados.
Tenemos que reconocer que estas prácticas violentan los derechos humanos y no respetan a los animales, derechos que ya están garantizados por la ley.
Por eso es pertinente la recomendación que hace la Procuraduría de Protección Ambiental y Animal de Guerrero sobre estos eventos, afirmando que se está investigando para castigar a los responsables.
Dicen que lo organiza la presidencia municipal. Ahí están las imágenes de los señores que están colocando al gato y jalándolo. Hay un comité organizador de la fiesta. La Procuraduría tiene que imponer una infracción ejemplar para que esto no vuelva a ocurrir. Pero también tendríamos que hacer lo mismo con las peleas de gallos que se celebran en todo el estado de Guerrero y en las costas de Oaxaca.
Ya es hora de que se pongan medidas ejemplares contra estas expresiones que atentan contra la vida de los animales, lo que se llama maltrato animal, y que está claramente estipulado en las leyes con castigo para las personas que lo hacen.
Vamos a estar pendientes a ver qué ocurre o si las autoridades dejan pasar esto como siempre.
¿Caro el proceso para elegir jueces y magistrados?
Otro tema que me causa mucho interés es esta declaración de la presidenta del INE de que uno de los problemas para organizar la consulta o elección de jueces y magistrados del Poder Judicial es que es una elección muy cara.
Esto no es un tema de dinero, es un tema de justicia. La justicia no tiene precio. Cueste lo que cueste, tiene que hacerse. Ese argumento del INE más parece un muro para detener un proceso que está demandando la población.
¿Cuánto dinero tienen los fideicomisos en el INE y en el Poder Judicial? Ese dinero, dijo el presidente AMLO, se puede usar para la elección de los magistrados y jueces.
Ahora, por no gastar dinero, vamos a seguir protegiendo a los jueces y magistrados corruptos, una realidad que ya aceptan todos, incluso los miembros del Poder Judicial.
El poder judicial está podrido y hay que cambiarlo, porque no está funcionando, no está impartiendo justicia y es un sistema de injusticia. El tema está ahí y no es cuestión de dinero.
El martes, escuché en un foro sobre la reforma judicial organizado por el diputado electo Javier Taja, una exposición desafortunada de un diputado que era del PES y ahora de Morena. El diputado se llama Hugo Erick Flores y dijo ahí que la reforma incluso le convenía a los jueces y al poder judicial. Otra vez, como si la justicia fuera una cuestión de conveniencia, de negocios, de dinero. La justicia es justicia y no es cuestión de conveniencia para nadie, y se tiene que hacer.
El argumento del diputado Erick parece lenguaje de comerciante, pensando en ganancias o pérdidas, sugiriendo que es más conveniente hacer esto. Bueno, es alguien que viene del extinto PES. ¿Cuántos votos habrá aportado este partido a la 4T? Creo que están sobrerrepresentados. Aquí en Acapulco no ganarían ni una delegación municipal.
Estos argumentos no convencen a la gente sobre las bondades de la Reforma Judicial, sino que solo siembran dudas sobre la moralidad y solidez ideológica de izquierda de quienes van a votar la pertinencia de la nueva ley.
Así que esto de si es conveniente o no para los jueces y magistrados no va a convencer a nadie porque la gente ya está convencida de reformar el poder judicial.
Porque el poder judicial, de acuerdo a la experiencia de cada mexicano en su vida cotidiana, es que la justicia es cara, los jueces son corruptos y los magistrados también.