Acapulco, Guerrero, 7 de junio de 2024 – A 26 años de la masacre de El Charco, la Red Solidaria Década contra la Impunidad ha instado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a que emita “a la brevedad” el Informe de Fondo y traslade el caso a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH).

La petición, respaldada por los sobrevivientes Ericka Zamora Pardo y Efrén Cortés Chávez, así como por los familiares de Ricardo Zavala Tapia, estudiante de la UNAM asesinado en el incidente, exige un juicio justo por las violaciones a los derechos humanos y las ejecuciones extrajudiciales cometidas por el Ejército bajo el mando del general Juan Alfredo Oropeza Garnica.

Los Hechos de la Masacre

El 7 de junio de 1998, elementos del Ejército Mexicano llegaron a la comunidad El Charco en Ayutla de los Libres, Guerrero, y rodearon la escuela primaria “Profe. Caritino Maldonado Pérez”, donde indígenas se encontraban durmiendo tras una asamblea sobre proyectos comunitarios.

A las 4:50 horas, el Ejército abrió fuego y lanzó granadas, resultando en la muerte de once presuntos guerrilleros y cinco heridos. Veinticinco personas fueron detenidas, incluidos Ericka Zamora Pardo y Efrén Cortés Chávez, quienes estaban allí cooperando en labores docentes. Entre los presentes había cinco menores de edad, cuatro de los cuales fueron trasladados al Albergue Tutelar para Menores Infractores en Chilpancingo.

Después del tiroteo, los detenidos fueron sometidos a torturas y encarcelados bajo cargos de terrorismo y asociación delictuosa. Más de tres mil indígenas mixtecos quedaron bajo cerco militar, y la entrada de periodistas y ONGs defensoras de derechos humanos fue impedida durante dos días, permitiendo a las autoridades borrar evidencias.

El 15 de junio, un juez dictó auto de libertad a Zamora y Cortés, pero se les mantuvo en prisión bajo cargos adicionales de portación de armas exclusivas del Ejército. Años después, en 2012, la Red Solidaria presentó el caso ante la CIDH, que en 2018 declaró que la masacre podría constituir violaciones a varios derechos humanos.

Continuidad de la Lucha por Justicia

Pese a la declaración de la CIDH, las graves violaciones no han sido investigadas adecuadamente en México. La comunidad de El Charco sigue en la pobreza, sin servicios adecuados y sufriendo violencia. Las familias de las víctimas aún claman por justicia y reparación integral, demandando al Estado cumplir con su obligación de resarcir el daño causado.

Fuentes: CNDH México.