Por: Misael Habana de los Santo.
Entiendo que estamos en un proceso electoral, pero creo que los que hacen la guerra sucia, se está pasando de la raya con sus ocurrencias que pretenden ensuciar al contrincante.
Yo les recuerdo que hay mucho lodo y mierda aquí y en donde quiera. Parece que este recurso generado por los llamados políticos es inagotable, así que pueden seguir tirándoselo en la cara y hasta colocar un ventilador para esparcirlo mejor.
Lo más fácil sería poner una denuncia ante las instancias legales respectivas para que se proceda en contra de los infractores.
Claro, pero es más espectacular arrojar lodo y mierda y hacer todo un espectáculo mediático que muestra el nivel de conciencia social y político que tenemos los que vivimos acá, acá en Acapulco.
Las campañas políticas electorales tienen que ser más propositivas, y si se observa a los candidatos, lo que mas tienen es descalificaciones al oponente.
Como si en esta contienda todos fueran corruptos y en realidad la competencia es quien está menos podrido. Es decir los candidatos no están proponiendo acabar con la corrupción “sino robar poquito”. El medio es el mensaje.
La próxima elección está definida, ninguna guerra sucia cambiará lo que arrojan los ejercicios demoscópicos.
Las encuestas cada vez son más certeras. Ningún debate, ninguna circunstancia podría cambiar el resultado que ya sabemos todos.
Incluso me sorprendió una encuesta de Monterrey, en el norte del país, donde supuestamente hay una ciudadanía conservadora y que jugaría con los grupos de la derecha, con el PAN o con Movimiento Ciudadano.
La candidata de Morena a la presidencia de la República Claudia Sheinbaum va adelante, en segundo lugar, muy atrasado, va el señor Maynez, y en un tercer lugar Xóchitl Gálvez, así las cosas en Monterrey.
No digo que este sea el escenario nacional, pero donde quiera que se mire, va adelante la candidata de Morena.
Se olvida de algo que él presidente Andrés Manuel López Obrador, cita a cada rato, que la gente está bien despierta, donde quiera se debate, se discute, la gente está más politizada y no va aceptar mentiras tan fácilmente.
Por lo que en Guerrero no va a cambiar la preferencia electoral y política de sus ciudadanos por la guerra sucia y si a todo esas condiciones sumamos los 250 mil refrigeradores y enseres donados después de Otis, menos.
Esto va a impactar en la votación a favor de los candidatos de Morena, aunque el paquete incluya a personalidades impresentables.