ACAPULCO, Gro., 5 de julio de 2020.- Luego de casi cuatro meses sin misas presenciales, este domingo las puertas de la Catedral Nuestra Señora de la Soledad del puerto, reabrieron para todos los fieles católicos.
El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González presidió la misa del mediodía, a la que acudieron aproximadamente 70 personas con cubrebocas.
En la entrada se colocó un tapete sanitizante, gel antibacterial y a los fieles se les tomó la temperatura.
Las bancas tenían cintas de precaución para conservar la sana distancia.
Había personas que se encontraban dentro de la Catedral que se encargaban de sentar a los asistentes y revisar los sitios, ya que sólo se autoriza la entrada de 90 fieles.
Hace unos días, las autoridades de la Arquidiócesis de Acapulco habían indicado que no se permitiría el acceso de personas de grupos vulnerables, pero este domingo, en su mayoría eran adultos mayores, así como algunas otras familias con niños.
De las tres puertas de la Catedral, sólo dos abrieron, sin embargo, el acceso era por la principal, frente al Zócalo.
Durante su sermón, el arzobispo pidió a todos los católicos estar contentos, ya que Jesús está contento por este regreso.
“Hoy que estamos pasando una grave pandemia, hemos de aprender de Jesús en mirar el bien de las personas, en los acontecimientos que vivimos, no descuidar las grandes retos a enfrentar y ponerle la cara”, expresó.
Las misas continuarán con su horario normal, pero el acceso será restringido dependiendo de su capacidad, al igual que en todas las iglesias del puerto.
Por: Quadratin Guerrero