IGUALA, Gro., 21 de enero de 2022.- La Asociación Cívica Nacional Revolucionaria (ACNR) en coordinación con el Comité Cívico Sanluisteco llevarán a cabo un homenaje por el 50 aniversario luctuoso del guerrillero Genaro Vázquez Rojas el 2 de febrero en San Luis Acatlán, municipio de donde era originario y donde fue sepultado.
El integrante de la ACNR en Iguala, Moisés Ocampo Delgado informó que a 50 años del asesinato del guerrillero, quien estuvo preso en ese municipio de la región Norte, sus ideas políticas siguen teniendo validez, sobre todo la frase histórica: “Lograr la liberación de México y una patria nueva o morir por ella”. Informó que la comisión responsable del homenaje determinó hacer un programa que inicia con una misa por los luchadores caídos en el movimiento cívico.
Este acto se efectuará en la plaza municipal, frente a la estatua de Genaro Vázquez Rojas, y en la que se colocará una ofrenda floral.
A las 10 de la mañana se hará una mesa de trabajo con autoridades estatales y comunitarias para tratar necesidades de gestión. A las 11 de la mañana se llevará a cabo una exposición por varios participantes en la ACNR que expondrán las causas y vigencia de la lucha de Genaro Vázquez.
Se tiene prevista la participación de Consuelo Solís Morales, viuda de Genaro Vázquez Rojas, así como de José Bracho Campos, entre otros participantes del Movimiento Cívico de los años 60s.
Se tiene programada una marcha por el Centro de este municipio a las 12 del día que culminará en la tumba del guerrillero guerrerense en el panteón de este lugar. A las 17 horas se hará un programa artístico y cultural con diversos grupos artísticos.
Genaro Vázquez Rojas fue detenido y secuestrado por la policía política al salir de una reunión con Heberto Castillo en la sede del Movimiento de Liberación Nacional en el Distrito Federal (Ciudad de México), el 19 de noviembre de 1966.
Fue detenido bajo una causa penal que lo señalaba de haber sido el causante de la masacre que llevó a cabo el Ejército y policías estatales y municipales en Iguala el 31 de diciembre de 1962 en contra de personas que se mantenían en una parada cívica frente a la presidencia municipal, hoy Museo a la Bandera y Santuario a la Patria, y que protestaban por el fraude electoral que llevó a la gubernatura a Raymundo Abarca Alarcón.
Días después fue recluido en la cárcel municipal de Iguala. Ante los constantes intentos de asesinato en la prisión, un grupo de jóvenes guerrerenses decidió armarse para liberarlo el 22 de abril de 1968.
El comando estuvo integrado por José Bracho Campos, Roque Salgado Ochoa, Filiberto Solís Morales, Pedro Contreras Javier, Donato conteras Javier, Ceferino Contreras Ventura y Abelardo Velázquez Cabañas.
A partir de ese momento la Asociación Cívica Guerrerense se transformó en la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, una organización político-militar y da a conocer su programa de los siete puntos:
1.-Por la libertad política que implica la salida del mal gobierno de todos los caciques y el advenimiento de un régimen popular de obreros, campesinos, intelectuales patriotas y estudiantes, así como el implantamiento de las libertades democráticas conculcadas por el actual régimen.
2.-Por la planificación científica de la economía, a fin de aprovechar al máximo nuestros recursos naturales, teniendo como meta dar mejores condiciones materiales y culturales de vida al pueblo
3.-Por el rescate de la riqueza minera en manos de empresas imperialistas de Norteamérica.
4.-Por el respeto de la vida política sindical interna y la efectividad y ampliación de los derechos obreros.
5.-Por el reparto de los latifundios y el rescate de las riquezas madereras en manos de rapamontes insaciables y la entrega de las mismas a sus dueños los campesinos.
6.-Por la aplicación de la reforma agraria.
7.-Por la alfabetización y el desarrollo cultural del pueblo.
En la década de los años 80s, cada 2 de febrero, universitarios y miembros de diversas organizaciones sociales conmemoraban la muerte del comandante de la Asociación Cívica Nacional Revolucionaria, ACNR, Genaro Vázquez Rojas.
Desde Chilpancingo, Acapulco y otros municipios salían autobuses con universitarios, colonos y campesinos con rumbo a San Luis Acatlán. Se llegaba a Marquelia y de ahí a San Luis Acatlán por un camino de terracería que pasaba por varias comunidades. El recorrido en esos años era de dos horas.
Por Quadratín Guerrero